14.6.14

Lejos, a kilómetros


Lejos, a kilómetros de

donde vivo
me olvidé por un momento
de las cosas que
me pertenecían.
Y estuvo bien ser un
desheredado;
depender del combustible
propio de mis pies,
circulando los ojos
en calles que no eran mías.

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