Persuado mis días
con impaciencia.
De esta manera rompo
diarios, libros, cuadernos, jarrones de cemento
y también de porcelana con bastante fuerza.
Camino varias veces
por el mismo lugar,
una y otra vez caminando
abriendo los ojos,
cerrándolos.
Lastima que no tengo a nadie a mi lado
para hacerlo mi cómplice:
muerdo una lapicera, le succiono su tinta,
la saboreo
y luego
sonrió como un payaso con dientes desafortunados,
aunque piense que esto es obra de mi buena fortuna,
excesiva de los días,
derrochada de tan generosa.
26.3.10
8.3.10
Umbrosa
UMBROSA
Tan urgente
Tan única
De usura exuberancia
entre bambalinas.
¡Por Dios cada vez más
más alta su cintura,
mi corazón encabritado;
las miradas baldías!.
Umbrosa de nuestras almas,
del rumor persuasivo
de las horas, del rubor.
Con la baba amontonada
y la soga al cuello
Colgado la cabeza
el cerebro, las neuronas
Me ata de manos
de pies
y la conciencia
con toda mi sangre
ultrarroja
se me desangra
la cabeza.
Y ululo ferviente
como lobo hombre
feroz, medio salvaje
Ya domestico
bajo su orden
Colmillo apacible
Lobo con cuidado
con los ojos entreabiertos
Las orejas agachadas
de rodillas sin lamentos
El dulce sabor
de su voz aguda
de manjar inadvertida
Domadora implacable
de mi amor ultraviolento.
Tan urgente
Tan única
De usura exuberancia
entre bambalinas.
¡Por Dios cada vez más
más alta su cintura,
mi corazón encabritado;
las miradas baldías!.
Umbrosa de nuestras almas,
del rumor persuasivo
de las horas, del rubor.
Con la baba amontonada
y la soga al cuello
Colgado la cabeza
el cerebro, las neuronas
Me ata de manos
de pies
y la conciencia
con toda mi sangre
ultrarroja
se me desangra
la cabeza.
Y ululo ferviente
como lobo hombre
feroz, medio salvaje
Ya domestico
bajo su orden
Colmillo apacible
Lobo con cuidado
con los ojos entreabiertos
Las orejas agachadas
de rodillas sin lamentos
El dulce sabor
de su voz aguda
de manjar inadvertida
Domadora implacable
de mi amor ultraviolento.
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